La localidad de Olvena se sitúa en lo alto de un espectacular acantilado rocoso.
El Congosto de Olvena, una profunda y abrupta grieta abierta en la roca por el río Ésera, constituye uno de los parajes más bellos del Somontano.
Las casas de mampuesto y tapial, se apiñan en estrechas y sinuosas calles adaptándose al pronunciado desnivel del terreno.
La iglesia parroquial de Olvena está dedicada a la Purificación de Nuestra Señora, es un modesto edificio construido a principios del siglo XVII, en el que destacan sus bonitas bóvedas de crucería estrellada. Está formada por una nave cubierta con bóveda de crucería estrellada respondiendo a las últimas fases del gótico tardío. El románico también tiene su medio de expresión en la localidad a través de una pequeña ermita dedicada al Santo Cristo fechada en el siglo XII.
En sus alrededores destacan los yacimientos arqueológicos de La Cueva del Moro, en los que se han encontrado restos que se remontan al Neolítico con presencia de murciélagos de herradura, así como de fauna cavernícola. Estos restos pasan a engrosar el rico patrimonio arqueológico de la comarca.
Olvena cuenta con dos hermosos puentes medievales: el Puente del Diablo y el Puente de la Sierra.
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